Las bombas de la serie NK generan un caudal de entre 25 y 150 l/m y operan a un máximo de 500 bar. Generalmente, son impulsadas por motores eléctricos o hidráulicos y por motores de gasolina o diésel. Estas bombas son adecuadas para autolavado, chorro de agua a alta presión, sistemas de nebulización/enfriamiento, extinción de incendios, limpieza de alcantarillado y para la industria minera y de perforación.